Terrorífica noche la que vivimos en el Pasaje del Terror de La Piscina, la del 31 de octubre, donde algo raro sucedió, para que vecinos y amigos, sin saber porqué, se transformarán en raros y feos bichos.
El público fue pasando, con desconfianza y algo de miedo, desde las 8 y hasta las 10 de la noche, realizando muchos pases, para la gran cantidad de público que se agolpaba en la puerta de entrada al club, donde todos, de una manera u otra, disfrutaron de la mágica noche.
Una vez más, queremos agradecer a todos; figurantes, colaboradores y niñ@s , su apoyo, dedicación y buen hacer por el funcionamiento de ésta actividad.
Como vecino de la comunidad, ante todo primero felicitar a la nueva directiva por conseguir reflotar la Asociación y llevarlas a los niveles organizativos actuales.
ResponderEliminarPor lo que respecta a las celebraciones nocturnas, en lo que quiero hacer hincapié,
primeramente tenemos que entender y a continuación respetar, que esto es un barrio donde TODOS tenemos que contribuir a que la convivencia sea lo más llevadera posible, que algunos vecinos ubicados en los bloque más próximos son personas mayores, tienen obligaciones laborales u otros motivos.
Por tanto las celebraciones de este tipo se deben centrar en fechas y horarios puntuales, no convirtiendo esto como algo habitual con lo que ello conlleva para la convivencia y mantenimiento del los espacios comunes.
No quiero extenderme hacía otros temas de limpieza de estos espacios comunes de la calle, pues sería salirme del contexto que me trae a esta página en estos momentos.
En cuanto al último acontecimiento celebrado en la "asociación" el día 31 (HALLOWEEN), lo considero una buena idea y que los niños participen totalmente en la celebración, lo que no se puede aceptar es que todos los menores que en teoría deberían estar en el interior de las instalaciones celebrándolo, estuvieran campando sin control en la calle, soportales y dentro de los portales de los bloques próximos, esto ha llevado a crear situación penosas no ya de inseguridad en los propios menores corriendo entre los coches tanto aparcados como los que circulaban por la calle, además de molestias continuas a todo el vecindario, llamando a través de los telefonillos a todas las viviendas hasta altas horas de la madrugada y, por si fuera poco, haciendo uso de las zonas internas (escaleras del edificio) hasta el punto de utilizar los extintores en algunos casos dejando alguno de los ascensores practicamente inutilizables.
Hablar de los soportales, que puedo decir que no hayan visto muchos padres que en teoría tienen la responsabilidad de los menores; verdaderamente, lo considero lamentable el comportamiento no ya de los menores, si no de esos padres que tienen la obligación de controlarlos y evitar ese comportamiento.
Lo ocurrido estos días y en menor medida otras fiestas nocturnas, debe de servir para hacer recapacitar a los padres sobre las obligaciones hacía los hijos y convivencia en el barrio, no perdiendo el norte y a la directiva en la medida que si no es posible controlar estas situaciones derivadas de las celebraciones, simplemente que no se hagan, pero es así, primero tenemos que aprender a convivir.
Siento mucho tener que hablar en estos términos, pero ante estas últimas situaciones vividas en la calle Punta Umbría , no sería bueno callarlo, pues de lo que se trata es que nos concienciemos todos y podamos disfrutar de lo que tenemos, siempre manteniendo el respeto.
Hola Campiñon:
ResponderEliminarSoy Cristóbal Barreda, Socio 83 y miembro de la Junta Directiva, agradecerle sus palabras de apoyo y su participación, así como decirle que en gran parte estoy de acuerdo, pero en otras, no y permítame replicarle con el mismo respeto que Ud. a mostrado.
Totalmente de acuerdo en el tema de la convivencia, respeto de horarios, y demás, pero a lo que en esta ocasión se refiere, le comento.
Es una actividad, puntual y peculiar, no habitual, como lo puede ser nochevieja, que comenzó a las 8 y terminó a las 10 de la noche.
Sabemos que es normal que los niños vayan a las casas, pidiendo caramelos, asusten y tal y cual, pero lo que no es lógico que llamen a telefonillos sin sentido, expandan los extintores o tiren huevos a las personas, eso no tiene gracia(como una amiga mía, que le estallaron unos huevos en el coche y ni paró, se marchó a otro sitio), esto no está nada bien.
Creo, es imposible meter en las instalaciones la fila que se forma, pero se estudiará.
Es incontrolable que los niños salgan de ella, y se entremezclen con los coches, con el consiguiente peligro que conlleva.
Es imposible que "algunos" niños y no tan niños, llamen a los telefonillos y realizen actos vandálicos, fuera de lugar, para lo que es la fiesta de Halloween. Sin ir mas lejos, cuando llegué a casa, me encontré el portón de entrada, con dos huevos reventados y una piedra en el suelo.
Con todo ésto, ¿que hacemos? ¿como se controla? ¿no realizando la actividad?.
No creo que deban pagar decenas de niños, lo que disfrutaron ese rato, por 4 impresentables.
Lo que a mi respecta, no tenga duda, que yo me encargo de que mis niñas no molesten, si lo hacen que por favor me lo digan, como no me gustaría me molestasen a mi, le comprendo, pero no podemos achacar lo sucedido con un evento que ha durado 2 horas, que sin la celebración del acto podría haber pasado igualmente.
Transmito su comentario, a los amigos de Junta e intentaremos mejorar en la medida que podamos controlar.
Saludos.